Comunicación pasivo-agresiva

Decir cómo nos sentimos ante determinadas situaciones puede parecernos costoso o incómodo. Y acabamos por mandar indirectas o hacer comentarios sarcásticos sobre aquello que nos molesta. Sin embargo, este tipo de comunicación nos acaba por perjudicar más que beneficiarnos. Y tú, ¿crees que estás diciendo las cosas que te disgustan abiertamente?

Comparte este artículo

La comunicación pasivo-agresiva no solo no nos ayuda a explicar abiertamente el mensaje que queremos transmitir, si no que tiene otros tantos inconvenientes.

Por un lado, puede influir negativamente en nuestras relaciones sociales, ya que podemos acabar por herir a quién tenemos delante, así como poner distancia entre ambas por esa sensación de incomprensión.

Además, cuando nos comunicamos de manera pasivo-agresiva nos perjudicamos a nosotr@s mism@s. Ya que la asertividad es otra forma más de autocuidado porque gracias a ella valoramos y expresamos nuestros derechos. Por tanto, a través de la comunicación pasivo-agresiva dejamos de permitirnos esto abiertamente.

Sí, puede parecer la salida más sencilla para decir las cosas, sin que te suponga exponerte a cosas desagradables, pero realmente, ¿te vendrá bien hacerlo así?

Más artículos

Relaciones a distancia

Hoy venimos a hablar de relaciones a distancia. Y algunos aspectos fundamentales para fortalecerlas.

Si bien cada relación es un mundo y tiene sus propios «contratos» y el punto más importante es respetarlos y estar de acuerdo en ellos.

Leer más »

Si necesitas ayuda o quieres saber más, no dudes en ponerte en contacto.