¿Somos tan asertiv@s como nos gustaría? La asertividad trata de expresar, sentimientos, derechos, desacuerdo con el único fin de hacer valer nuestros derechos y de que la otra persona nos escuche e intente no hacer las cosas así la próxima vez. No con intención de dañar al otro ni de «salirnos con la nuestra», no con intención de sentirnos más, si no con la intención de sentirnos igual que el otro, libres de poder expresar lo que sentimos y pensamos, lo que nos mueve y nos duele, los límites que queremos marcar, cuidando así nuestra autoestima y nuestro bienestar emocional.
La asertividad es la habilidad de expresar nuestros derechos sentimientos, desacuerdo…, abiertamente y sin olvidar los de los demás al hacerlo.
Sería la forma ideal de comunicarnos, ya que influye en otros aspectos importantes como nuestra autoestima. Sin embargo, no siempre la ponemos en práctica tanto como nos gustaría. La buena noticia es que es algo que se puede aprender y comenzar a practicar para conseguir desarrollarla.
Imaginemos que siempre que alguien hace o dice algo que te hace daño, tú te callas y haces como si no pasara nada…ya sea por vergüenza, por miedo a que se aleje, porque estés acostumbrad@…
¿Cómo crees que puede influir más adelante en ti y en la relación que tienes con esa persona? ¿en tu autoestima o tu confianza?
Defender nuestros derechos abiertamente no es algo malo, únicamente hay que hacerlo sin pisotear los de la otra persona. Si realmente se alejara porque tú pongas ciertos límites a cosas que te hacen sentir mal, ¿merecería la pena?